Una vez comienza la aventura de emprender
Después de todo el esfuerzo de poner en marcha el negocio, te levantas un día y te das cuenta de que no tienes clientes. Hay que salir a buscarlos.
Los primeros clientes fueron los más duros de conseguir, luego gracias a la prescripción de éstos llegaron los demás. Todo fue creciendo hasta que después de 10 años en el sector se consolidó una empresa que tenía 7 empleados y daba de comer a 4 familias.
Durante todo este tiempo siempre estuvimos asesorados por grandes profesionales que nos hacían el trabajo fiscal, contable y laboral. Sin ellos nunca hubiésemos dedicado nuestro tiempo a hacer crecer la empresa, y lo digo desde la perspectiva contraria también. Hoy soy yo el que asesora a emprendedores. Y a todos les digo lo mismo: “Zapatero a tus zapatos”.
Gracias a ellos conseguí despreocuparme de las relaciones con la Administración, y centrar mis esfuerzos en mi negocio.
¿Para qué sirve un asesor de negocio?
Lo primero que tienes que tener en cuenta a la hora de emprender son los plazos. ¿Y por qué son tan importantes? Te pondré sólo dos ejemplos:
Si antes de comenzar tu actividad tienes derecho a cobrar desempleo, debes de saber que, para poder capitalizarlo, es decir, si quieres o necesitas ese dinero para hacer inversiones en tu negocio, debes solicitarlo antes de comenzar la actividad. El no cumplir con este plazo hace que pierdas el derecho a la misma.
¿Cuándo debes pedir una subvención? ¿Cuándo tienes derecho a ella? Seguro que tu tiempo lo empleas en trabajar y trabajar y si no tienes a tu lado un asesor experto que se dedique a ello habrá más de un plazo que se te escape y cuando te enteres sea demasiado tarde para optar a la misma.
Estos son solo unos ejemplos de lo importante que es tener a tu lado un profesional que te ayude con todos estos temas
- Aplazar el pago de los impuestos
- Fraccionar el pago de los impuestos
- Saber que gastos te puedes deducir y cuáles no en función de tu actividad
- Cómo debes liquidar el IVA según tu actividad
- Cómo debes ingresar las retenciones de tu actividad ya sea empresarial o profesional.
- Cómo aplicar el convenio colectivo que te corresponde
- Saber cuando este convenio colectivo se haya actualizado
- Si existe alguna subvención como el MEC (Modernización de establecimientos comerciales) a la que puedes optar.
- o el AFA (Ayuda financiera a los autónomos).
- Si estás encuadrado en el sistema de tributación más ventajoso fiscalmente para ti.
- Si tienes que presentar algún modelo informativo que desconoces como el 347 de operaciones con terceros superiores a 3.000€.
- Si este mes has presentado en plazo los seguros sociales de tus empleados.
- Cómo contestar un requerimiento de la Administración en plazo y forma.
- Qué pasa si coges la baja por enfermedad
- ¿Y si quién coge una baja es un empleado tuyo?
- Qué debes de tener en cuenta para tu jubilación
- Cómo van a cambiar en los próximos 3 años las cotizaciones a la seguridad social de los autónomos en España.
Conocer la existencia de todas estas cuestiones (y otras muchas más), junto con el tiempo que conlleva prepararlas, presentarlas en plazo y tenerlas organizadas es a lo que nos dedicamos los asesores fiscales y laborales
Es verdad que hoy en día la asesoría ha evolucionado mucho y ya no es necesario como antes tener una relación tan personal con tu asesor, ya que, gracias a las nuevas tecnologías, las relaciones con los clientes y con la Administración se hacen de forma telemática, pero siempre es aconsejable tener a tu lado un equipo de profesionales en los que poder confiar.
Por eso en Bilbao Consultores te invitamos a que nos visites, y ponemos a tu alcance la tecnología necesaria para poder seguir cumpliendo con todas tus obligaciones con la Administración sin tener que desplazarte desde tu puesto de trabajo y así poder dedicar todo tu tiempo a hacer crecer tu negocio, o a cogerte unas seguras merecidas vacaciones. La flexibilidad en los horarios y el ser tu propio jefe son las cosas mejor valoradas por los autónomos, así que aprovéchalo. No te agobies con la burocracia. Confía en los profesionales, lo último que necesitas es hacer papeleo los fines de semana, cuando deberías de estar disfrutando de tus logros con la gente querida.
Conclusiones
Como os decía al principio, tampoco se vive tan mal como autónomo, todo es cuestión de previsión, disciplina y dejarte ayudar por profesionales que te hagan el camino más fácil.